Bartleby el escribiente




16.7.04

El mundo es hoy mucho mejor que ayer. Proliferan las iniciativas solidarias y surgen ONGs que se ocupan de los desvalidos e intentan paliar las injusticias. Se trata de un gran movimiento fraternal que no conoce precedentes. Hay, sin embargo, una gran laguna que llenar aún: la del coito. De todos es conocido los beneficios que un buen polvo supone para el sistema nervioso, el equilibrio emocional y la lozanía de la piel. Y en esto hay grandes desigualdades: unos follan mucho y otros poco. Desde esta página abogo por la socialización del coito, por la constitución de una ONG universal de voluntarios y voluntarias que lleven los placeres de la carne a todas las casas.
¡Desfavorecidos del amor, uníos!
(Aclaro, para los mal pensados, que se trata de una iniciativa altruista, pues yo satisfago mis ardores al menos una vez al año).